Campo cerrado
Max Aub
Prólogo de Luis García Montero
El sentido último de la literatura es narrar la historia y convertirla en vida. Max Aub se lo planteó así desde un punto de vista personal en una anotación de sus Diarios el 9 de diciembre de 1962: «Porque se escribe para quedar y, si no se consigue, nada tiene sentido. Podría vivir con sólo vivir. Sin embargo, escribo, paso la vida, pensando cómo, qué escribir para quedar».
Heredero de Galdós y los Episodios nacionales, Max Aub ya tenía planeado casi todo lo que quería contar de su historia vivida cuando dio a la imprenta Campo cerrado en 1943. Anunció los volúmenes siguientes de El Laberinto Mágico. ¿Quería sustituir la labor de los historiadores? No, pero sabía por la lección galdosiana que la literatura va más allá de los lectores especializados, de las revistas y los libros propios de los especialistas. Y merecía la pena desde el exilio, 30 años antes de que fuera posible su regreso a España, contar, contarse, lo que había pasado. Ese es el sentido último de la literatura, contarse, contar, escribir para quedar, para hacerse memoria de un futuro posible.
Luis García Montero
Esta obra ha recibido una ayuda a la edición del Ministerio de Cultura y Deporte
Ficha técnica
Colección: Biblioteca aubiana
ISBN: 978-84-126540-2-8
Año: 2023
Páginas: 292
Formato: 12 x 18 cm
Encuadernación: bolsillo cosida
Papel portada: Cartulina gráfica 300 g
Papel interior: offset ahuesado 80gr.
Precio con IVA: 14,00 €